A pesar de las predicciones negativas para el año anterior, la demanda mundial del oro no se redujo en el 2015. Si bien en la primera mitad del año la demanda fue menor que en otros años, en el segundo semestre aumentó de forma tal que equilibró el valor anual, manteniéndolo igual que en años anteriores en 4.212 t.
En el último trimestre aumentó el consumo gracias a los bancos centrales en todo el mundo, seguidos de la inversión privada en oro. La joyería, que representa el área más importante, presentó una leve contracción (-6 t) al igual que el área de tecnología (-6 t), ya de por sí el sector con menores compras.
La producción de oro en el mundo, por su parte, presentó el menor índice de crecimiento desde 2008, con sólo +1%. Junto a la oferta de oro reciclado, también menor, la oferta total de oro en el mercado se redujo en un 4%, la más baja desde 2009.