viernes, 4 de diciembre de 2015

Minería del oro y biodiversidad

Demostrar un compromiso con la conservación de la biodiversidad es, en la actualidad, un elemento esencial de desarrollo sustentable para la industria minera, teniendo en cuenta que se opera con frecuencia en áreas alejadas y ambientalmente sensibles.
Según un documento del Consejo Internacional de Minería y Metales (IMM) aproximadamente el 60 por ciento de los servicios del ecosistema mundial, del que todos dependemos, se están degradando o utilizando de manera no sustentable. Se calcula que en los próximos cincuenta años esta degradación va a acelerarse considerablemente si no se toman hoy acciones claras. Los efectos dañinos de esta situación los soporta en forma desproporcionada la población más pobre.
El IMM aconseja a las empresas acogerse a la guía de buenas prácticas en minería, que incluye:
 Entender la interacción entre sus actividades y la biodiversidad: reconocer las interfaces entre sus diversas actividades operativas y la biodiversidad.
Mitigar los posibles impactos sobre la biodiversidad: identificar e implementar una jerarquía de medidas para proteger la biodiversidad y a los grupos de interés afectados.
Contribuir a la conservación de la biodiversidad: más allá de mitigar los impactos, explorar la posibilidad de contribuir a la conservación o protección de la biodiversidad.
Existen pruebas de que los cambios de un ecosistema no son lineales, sino acelerados, abruptos y posiblemente irreversibles. A menos que se les enfoque de manera integral, tomando en cuenta las consideraciones sociales, económicas y científicas, los servicios del ecosistema se verán sustancialmente disminuidos para las futuras generaciones.