La informalidad, propia de la minería ilegal, también se ha visto reflejada en la gestión ambiental. La falta de control en la explotación de los recursos del Estado y de todos los colombianos ha tenido por efecto un quebranto en la integridad medioambiental, de acuerdo con la Procuraduría. Es necesario garantizar el equilibro entre el desarrollo económico y el gasto de la oferta ambiental, conocido esto como desarrollo sostenible. Para ello es necesario que el Estado ejerza control sobre el aprovechamiento y la explotación de recursos renovables y no renovables. En este sentido también es necesario tener responsabilidad como particulares para que la falta de control no perjudique y genere oportunismos económicos y sea una actividad predatoria de recursos naturales.
¿Cuáles son los daños en el ambiente por la minería ilegal?
- Daño a la superficie terrestre, implica un significativo riesgo a la erosión. La erosión y el efecto nocivo sobre el suelo significa una menor productividad y problemas asociados con ciclos naturales del agua y procesos biológicos de la fauna y flora.
- Liberación de sustancias tóxicas, puede ocasionar un grave deterioro ambiental, sin contar con los problemas higiénicos y sociales que tiene la explotación. Por ejemplo la liberación de monóxido de carbono.
- Manejo de polvo y ruido. Es de mayor impacto en la población que padece las consecuencias nocivas por la actividad minera ilegal
- Procedimientos para la explotación donde la información suele transgredir los estándares técnicos que por tanto afectan no solo el ambiente sino la seguridad del minero artesanal.