jueves, 2 de julio de 2015

Responsabilidad social y ambiental: la apuesta del sector minero

El empresario del siglo XXI debe asumir y comprender el derecho ambiental en su empresa como una herramienta que contribuye a la sostenibilidad de las organizaciones, la eficiencia de los procesos productivos y, por supuesto, apuntar a la gestión de una nueva ética empresarial comprometida con la responsabilidad y el cuidado del planeta; sobre todo cuando estamos cerca de acabar con un conflicto que necesita de una mano democrática y firme para  superarlo.

Más allá de licencias, permisos ambientales y campañas por el aire, la responsabilidad social empresarial y el cuidado del planeta son la manera de mantener los procesos de globalización en forma sostenible, por ejemplo en el campo minero energético.

El Estado Colombiano se ha dado la tarea en los últimos años de enfrentar y acabar con la minería ilegal de cara al fenómeno de globalización y el cumplimiento de las normas que este fenómeno exige y a su vez apuntando a evitar que la minería ilegal acabe con nuestros recursos. Desde una mirada empresarial y como ciudadano, opino que el desarrollo de proyectos mineros en Colombia bajo un marco legal y responsable con la  sociedad y el medio ambiente pueden convivir y desarrollarse en sus zonas de influencia. En Segovia por ejemplo hemos demostrado que este esquema ha funcionado para 1500 familias que hoy día están vinculadas laboralmente a nuestras empresas y ejecutamos nuestras labores en fiel cumplimiento de la normatividad. Estas personas en su gran mayoría fueron, otrora, mineros informales.

De acuerdo con cifras publicadas por la Revista Semana en su artículo Minería ilegal: entre el oro y el crimen ,  para el año 2013 había un total de 9.044 unidades de producción minera sin títulos ni licencias, además de 15.000 mineros informales de los cuales no se sabe cuántos trabajan para grupos armados. Así también de acuerdo con Semana,  en Segovia, Antioquia, 200 mineros de los que trabajaban en la concesión Gran Colombia Gold tuvieron que pagar vacunas a bandas criminales para poder continuar con su trabajo.

En ese sentido, la apuesta por un licenciamiento ambiental para evitar acabar con nuestros ríos y selvas, y por contar con los permisos correspondientes va más allá de un simple papeleo. Así esta es una invitación a salvar a los 90 ríos, entre ellos el Cauca y Magdalena,  y a evitar que este holocausto ambiental llegué más lejos pues la minería sí puede ser legal.

Fuente:


Revista Ámbito Jurídico Empresarial  - Junio de 2015 – Edición de Legis –

Título del artículo: Derecho Ambiental corporativo: una necesidad gerencial y su  autor: Luis Fernando Macías